Disfrutabas de la compañía diaria de tu pelud@, sin grandes problemas reseñables, y al sobrevenir la movilidad reducida se ha complicado la cosa...

Primero de todo: Es normal, no has sido tú ni has hecho nada mal hecho.

Si fueras de las personas que tienen la "suerte" de no notar cambios en su compañer@ pelud@, si no se te hubiera complicado tu día a día no estarías aquí leyendo...y si fueras la única o la primera persona a la que le ha pasado ni yo habría creado este espacio para poder ayudarte.

Hay etapas en el camino que necesitas ayuda, identifícalas y busca a la persona con la que te sientas cómoda y esté unos pasos por delante de tu mismo camino, esta persona ya está donde tú quieres llegar, sabe cómo hacerlo, sabe las dificultades que hay, está en una situación igual o similar a la tuya por lo tanto te entiende y te motivará cuando tú no confíes en ti mism@ y te proporcionará herramientas para poder gestionar sol@ los momentos de bajón, que los hay, no te voy a engañar.

Pedir ayuda es normal, es bueno, es sano, no es ningún motivo de vergüenza como nos han hecho creer, es normal necesitar ayuda, me costó mucho aceptarlo, yo la necesité en mi proceso de aceptación, adaptación a la silla de ruedas, y sigo necesitando a día de hoy para iniciar este proyecto y el día de mañana la buscaré para seguir creciendo. 

Si yo lo ha conseguido tú también lo vas a lograr, día a día, paso a paso, sigue adelante, busca información, contrasta, pon en practica,...

Porque el entorno es muy importante, y a veces nos sentimos sol@s en una situación nueva.

Esta es tu comunidad que vibra en tu misma sintonía, un entorno seguro donde puedes hablar de todo con la tranquilidad que nadie te va a juzgar, y que te va a ayudar a seguir creciendo y evolucionando como persona.

Puede parecer complicado convivir con un peludín en casa teniendo un@ mism@ movilidad reducida, la verdad es que te va a aportar numerosos beneficios, como compañía, alegría, un propósito para conseguir salir de la cama a pesar de las dificultades de movilidad, multitud de personas han encontrado a lo largo de la historia un apoyo incondicional en ellos y una fuente constante de felicidad. el amor que les podemos dar, la compañía que brindan,  su amor incondicional hace que todo el esfuerzo que hagamos sea doblemente recompensado.

Mi experiencia personal con Lya, mi toma a tierra peluda nacida en 2014, ha sido y sigue siendo increíble, me ha ayudado a entender que soy la misma persona con silla o sin ella, me ha enseñado y mostrado que tengo más habilidades que antes, porque he aprendido a adaptarme y ver qué puedo hacer, y a mirar de hacer, lo que no podía seguir haciendo de la misma manera de siempre, de otra manera, para disfrutar del momento y confirmar que todos los esfuerzos valen la pena.

Considera la posibilidad de incorporar a un compañero peludo en tu vida informándote y pidiendo asesoramiento profesional.

 CONFIA EN TI, VIVIRAS UNA TRANSFORMACION INCREIBLE.